El pasado jueves 30 de junio, el Senado convirtió en ley el proyecto de alivio fiscal que propone beneficios para monotributistas y aumento de las deducciones en el Impuesto a las Ganancias para autónomos.
En cuanto a monotributistas, la ley incrementa en un 60% los topes máximos de facturación de las primeras cuatro categorías de monotributo, y para las categorías A y B se elimina el pago del impuesto, debiendo pagar únicamente por los conceptos de salud y de sistema previsional.
La medida busca evitar que los contribuyentes no suban de categoría por exceder los topes de facturación a raíz de la inflación y deban pagar cuotas más costosas, o bien, queden por fuera del Régimen Simplificado.
Cabe resaltar que tales beneficios son aplicables a los contribuyentes que revistan calidad de monotributistas “puros”, es decir que registren únicamente dicho ingreso.
Los nuevos topes de facturación anual por categoría de monotributo serían los siguientes:
– Categoría A: $ 748.382
– Categoría B: $ 1.112.459
– Categoría C: $ 1.557.443
– Categoría D: $ 1.934.273
– Categoría E: $ 2.227.684
– Categoría F: $ 2.847.105
– Categoría G: $3.416.526
– Categoría H: $ 4.229.985
– Categoría I: $ 4.734.330
– Categoría J: $ 5.425.770
– Categoría K: $ 6.019.594
Para los empleados autónomos, el alivio aumenta de 2 a 2,25 veces la deducción especial para autónomos en el Impuesto a las Ganancias, y para los nuevos profesionales registrados este beneficio se triplica.