Efectivamente, en otros paises, el cambio de un gobierno conservador o democrata implica, en general, un cambio en las políticas y leyes tributarias. En la Argentina, cualquier cambio que se produzca no implica modificación de las leyes tributarias pues todos propician, en mayor o menor medida, cobremos mas a las empresas y a los que mas tienen, sin darse cuenta que en la Argentina los unicos que generan riqueza y trabajo genuino son las empresas productoras de bienes y servicios y son las que mas puestos de trabajo podrian producir.
Con una recaudación tributaria que se acerca al 50% del Producto Bruto Interno (por todo concepto y en todos los niveles de gobierno), esto significa que las empresas son las que soportan que casi el 50% de lo que producen (ingresos brutos) pase a manos del estado, estando impedidas de generar nuevas inversiones y nuevos puestos de trabajo. Por una sencilla razón, gran parte de lo que producen termina en manos del estado. Parece olvidar esta política, lo que ya dije, las unicas que generan riqueza y trabajo genuino son las empresas que tienen una bota encima que les impide crecer. Esto en el largo plazo genera el desfallecimiento de las empresas y en definitiva en su muerte.
Pero esta política de aumentar los impuestos sin limites, tiene otra consecuencia y depende el tipo de empresa, el resultado es distinto: las empresas que no pueden trasladar al precio estos aumentos de impuestos, desfallecen y mueren (previamente evaden sumas importantes). Las que si lo pueden trasladar, simplemente lo hacen y conservan sus ganancias. Son empresas mas organizadas y con mas años en el mercado que tienen una posicion que les permite trasladar a otros clientes o consumidores los impuestos al precio. Ejemplo de esto lo constituye la modificación de la alicuota del impuesto sobre los ingresos brutos de la provincia de Buenos Aires, que paso de un 3,5% a un 5% para las empresas que facturan mas de 30.000.000. Esto que fue planteado por los políticos como el esfuerzo de que paguen los mas grandes empresarios, en la practica los que sabemos algo de impuestos sabemos que aumentar la alícuota de un impuesto sobre el consumo, solo repercute en el consumidor final y no en las empresas.
Cual es la consecuencia de esto. Simplemente que la descomunal extracción de recursos del sector privado que hace el estado, terminan pagandola los consumidores finales y esta es la razon por la cual los habitantes de nuestro país tienen tan pocas posibilidades de generar mejoras reales en sus niveles de vida.
Todo se lo lleva el estado, que se lo saca a las empresas y que estas trasladan a nosotros como consumidores finales.
ME INTERESAN SUS COMENTARIOS.
Las elecciones del proximo 27.10.13 me obligan a estas reflexiones, pero no implica imputar a algun partido en particular, pues todos han estado y estarán en las mismas posiciones. Por eso en la Argentina, desde hace muchos años no se modifican las normas tributarias, gobierne, quien gobierne.
